Escuela de Decoración: Conoce la filosofía Danesa «Hygge»

Vivimos en un mundo apresurado y muchas veces rodeados de stress, conectados siempre a la tecnología y en estado de alerta constante. Pero esto no es sostenible y el ser humano siempre busca la forma de re-conectarse y volver a sus raíces, es por esto que nacen filosofías que se convierten en tendencias, tal como es el caso de la filosofía danesa «Hygge» (se pronuncia «huggah»)

¿Y de que se trata esta nueva tendencia? si usamos un par de palabras para describirla sería confort y calidez. Un poco más de explicación y se describe como «una calidad de confort que produce un sentimiento de alegría y bienestar» o bien, «una forma práctica de crear un santuario en el medio de la vida real, apreciar los momentos ordinarios y hacerlos especiales». Y esto es porque el Hygge no se limita a un estilo de decoración, si no que involucra además comida deliciosa, estado de ánimo feliz  y trato amable con las otras personas.

Y aunque esta filosofía de calidez (en el aspecto práctico de bebidas calientes y abrigos cómodos) es más necesaria en los lugares nórdicos con tanto frío, no se limita a esto y por lo tanto podemos «tropicalizarla» a nuestro entorno y aplicar ese sentimiento a otras cosas y lugares. Te vamos a dar unos consejos para que la apliques:

Lo primero es que te deshagas de todo aquello que no te hace feliz en tu casa. Rodéate nada más de lo que te gusta y te hace feliz por dentro. El Hygge no se trata de acumular o comprar, simplemente aprovecha las cosas que te hacen feliz. ¿Te gusta el te? pues usa la tetera bonita que tenías guardada y siéntate en el sofá más cómodo con una manta y una almohadita a disfrutarlo. Enciende una candela, busca un libro, pon tu música favorita…y ya tendrás 10 minutos que recargan la batería y el alma por un buen rato.

Procura compartir tu vida con tu familia y tus amigos, y crea lugares propicios para recibirlos con alegría en tu casa. De nuevo, no hablamos de lujos, hablamos de generar el espacio que nos permita el sentimiento. Aunque sea una alfombra con cojines en el piso. Visita constantemente este blog (o mucho mejor, suscríbete) y síguenos en Facebook para que tengas muchas nuevas ideas con las que puedes crear accesorios bellos y prácticos a bajo costo.

Llena de vida tu casa. Desde plantas hasta una mascota, estos seres vivos nos transmiten energía positiva y nos dan amor al mover su colita o simplemente con la fragancia de sus flores.

Desarrolla tu creatividad. En países fríos se acostumbra mucho tejer, pero si no es lo tuyo busca un pasatiempo que te permita «desconectarte». Recientemente la costura se ha vuelto a poner de moda y si sabes coser también podrás llenar tu casa de cosas hechas por ti, con amor, para los que mas amas. En realidad cualquier cosa que te distraiga y te de felicidad es válida en el Hygge, pero si lo que creas es algo que puedas compartir y repartir esa felicidad pues tanto mejor.

Cocina más en casa y procura consumir ingredientes orgánicos de producción local. Volvamos a la comida de verdad, esa que toma tiempo y se disfruta con la boca y con el alma. Colaboremos con la economía de agricultores locales, esto es un círculo que se devuelve en bienestar.

Como ves, el Hygge no es tanto una filosofía de decoración, si no mas bien la intención de procurar crear espacios para que se den eventos felices y llenos de calidez. Revisa tu casa y llena cada rincón de Hygge, esa filosofía que nos devuelve al disfrute de cada momento al máximo, pero con sencillez y amor; sin excesos.