En prácticamente todas las casas existe ese lugar -o lugares- que en algún momento del día se ven un poco sombríos, ya que carecen de luz natural que los ilumine. Casi siempre «los culpables» son pasillos, baños, y aquellas estancias dirigidas hacia el norte. Lo primero que se nos podría ocurrir es que lo mejor es pintar estos aposentos en color blanco, ya que por su claridad, refleja mejor la luz. Pero[…]