Por mucho tiempo el acabado preferido en paredes ha sido el acabado mate, sin brillo. Este acabado tiene muchas ventajas, la más importante es que disimula los defectos de la pared y las hace ver más lisas.
Aún cuando lo tradicional es seleccionar acabado «flat» o «mate» en las paredes, últimamente hemos observado en las tendencias de decoración el uso de pintura satinada o brillante para resaltar algún espacio; el brillo es excelente para reflejar luz y por lo tanto, brindar una capa de textura que se suma al color. También este acabado hace que la pintura sea mucho más lavable, por lo que es ideal en baños y cocinas.
El acabado satinado o brillante es además el acabado ideal para la madera, ya que destaca su belleza.
Para que el acabado con este tipo de pintura te quede perfecto, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Prepara muy bien la superficie, cualquier defecto que quede en la pared se va a ver resaltado por el acabado
- Siempre aplica base o sellador. Aquí puedes ver la variedad de bases que ofrecemos, te recomendamos Stain Killer.
- Usa las mejores herramientas que puedas adquirir. Para pintura de látex brillante es recomendable usar brochas de pelo sintético y rolos de 3/8 de pulgada de grosor, o rolos de espuma.
- Es mejor aplicar varias capas delgadas, además, es indispensable dejar secar cada capa antes de aplicar la siguiente. Deja que la pintura seque por lo menos 24 horas.
A continuación, te damos algunos ejemplos visuales para que te atrevas a salirte de lo que estás acostumbrado (a) y consideres resaltar algún espacio no solo con color, sino también con la luz que refleja la pintura con acabado satinado o brillante:
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