Decoración de oficinas

Si te has preguntado…Cómo decorar mi oficina?

Es porque seguramente has entendido la importancia que tiene tu entorno a la hora de desempeñarte en tu trabajo, y si valoras tu trabajo, es lógico que le dediques suficiente tiempo al diseño y optimización del espacio laboral.

La correcta decoración para oficinas permite que la inspiración y la motivación fluyan para sobresalir en el trabajo. Indiferentemente de cual sea tu profesión, hay varias cosas que son fundamentales para que una oficina sea templo de productividad e innovación y acá te las vamos a contar.

Ideas para decorar una oficina:

 

– O.C.D. (Organización compulsiva-decorativa)

A cada cosa su espacio apropia, simplemente funciona mejor así. Para esto es importante dejar esa actitud de “coleccionista” y asumir una posición un poco más práctica… lo que no sirve que no estorbe o “Less is more”.

Una vez que hayamos quedado solo con aquellos objetos esenciales para trabajar podemos comenzar con la asignación de espacios para cada cosa.

Esta compartimentalización del contenido de tu oficina se puede lograr con ficheros, estantes, libreros, repisas, pizarras de corcho, blocks y tablas de madera, etc. Lo importante es que cada cosa tenga su lugar…. y, por supuesto, asegurarse de continuar utilizándolo apropiadamente.

-Iluminación y diseño de oficinas

Trabajar con luz insuficiente no es solo molesto pero también es dañino para tu vista, así que debes velar por colocar el escritorio en un lugar que reciba suficiente luz natural

En cuanto a la luz artificial hay muchas opciones, unas más ecológicas y eficientes, otras más accesibles, de techo, de pared, colgantes, de luz amarilla o luz blanca, con o sin reguladores de intensidad.

En realidad queda al gusto y creatividad de cada quien cómo iluminar su oficina. En lo personal prefiero la luz amarilla, indirecta y con regulador de intensidad, de esa manera si estoy trabajando después de cierto horario puedo bajar un poco la intensidad, no solo a la luz de la habitación si no también al monitor, y de esta manera tener menos dificultad para conciliar el sueño.

Las luces empotrables son particularmente útiles para concentrar la iluminación en alguna pared o algún objeto que se desee resaltar.

-Elige los mejores colores para oficina

 

Los colores para pintar una oficina deben ser cuidadosamente seleccionados ya que pueden causar impacto en las emociones de las personas. Los colores llamativos como el rojo pueden promover la agresión y la ansiedad, por el contrario los colores como el verde pálido inspiran la creatividad, los azules crean sentimiento de calma y el gris da sofisticación a un lugar.

Si tienes la oportunidad de elegir los tonos para pintar una oficina, elige tonos suaves que previenen la fatiga visual.

-La concentración

Un aspecto de vital importancia en el diseño de oficinas es la facilidad o dificultad con que logras concentrarte en tu trabajo. Ya que esta habilidad varía de una persona a otra será necesario que determines cuáles son los factores que podrían distraerte mientras trabajas y así tomar la medidas del caso.

Por ejemplo, si tu “ladrón” de productividad es el ruido externo, busca aislantes de acústicos. Estos funcionan de maravilla en días de tormenta.

-La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

Si lograste una brillante decoración de oficina y re descubriste un nuevo y amplio espacio, puedes ahora aprovechar para darle un empujón a tu ego y motivarte un poco.

Puedes decorar con referencias a logros, proyectos en los que hayas participado, reconocimientos recibidos, por el lado de asuntos pasados, y por otro lado los proyectos a futuro, algo que te recuerde esa meta que tienes, ese viaje que quieres hacer, esa frase que tanto te inspiró en momentos difíciles, cualquier cosa que te inspire.

-Aroma y Limpieza

Otro elemento de suma importancia no solo para un cliente que visite tu oficina, sino para tí mismo y tu estado de ánimo, es el olor que tenga.

Los olores pueden modificar directamente nuestro comportamiento y las funciones corporales, ya que el sentido del olfato en el ser humano es el más sensible de todos. Este está conectado al sistema límbico, que es el lugar del cerebro que controla las emociones; por ello, un olor nos puede producir sensaciones placenteras o hacernos recordar una situación, una persona o lugar de nuestro pasado.

 

 

 

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