Ciertamente la pintura es una parte importantísima de la decoración en tu casa, pero si sigues nuestro blog Colorexpression sabes que para que un espacio luzca como en las revistas hace falta unir varios elementos, algo así como la armonía en las notas de una canción.
Aunque se necesita un poco de planeación no hace falta ser un expert@ para que tu casa se vea como de revista, y aquí te explicamos cómo:
1. Inspírate:
Piensa por un momento en lo que te gusta: haz una lista de los colores, estilos y texturas que te llaman la atención. Te recomendamos que te hagas una cuenta en Pinterest para que archives fotos de espacios que te gustan (si ya tienes una cuenta, ¡síguenos! somos Colorexpression by Lanco)
También te recomendamos que leas en nuestro Blog los artículos que te enseñan sobre las bases del diseño, las características de los diferentes estilos de decoración, el uso del color y los secretos para combinar telas (¡es como hacer un pequeño curso de decoración!)
2. Si estas redecorando:
A veces es más difícil refrescar lo viejo que empezar de cero; en este caso lo más importante es decidir que es lo que se va y que se queda y ciertamente se deben considerar los elementos que ya tenemos para coordinarlos con los elementos nuevos que vayamos a adquirir.
Revisa bien lo que ya tienes y lo que piensas retirar, tal vez no sea necesario deshacerse del sofá…¿se puede retapizar? Esa bufetera vieja…¿se puede pintar?
*De nuevo te recomiendo nuestro Pinterest para que te inspires con muchísimas ideas y proyectos que puedes hacer tu mismo*
3. Selecciona un punto de partida:
Sabemos que podrías inspirarte en casi cualquier cosa para darle un tema a una habitación, pero hay elementos en los espacios que son mejores bases para empezar a decorar. Por ejemplo el sofá en la sala, la mesa en el comedor y la cama en el dormitorio.
Este mobiliario generalmente requiere una gran parte de nuestro presupuesto de decoración y es por lo tanto importante que sean la referencia para los demás elementos que la complementan. Con estas piezas podrás empezar a definir un estilo y un esquema de colores.
4. Considera para que vas a ocupar el espacio:
El dormitorio, por ejemplo, tiene una función obvia: dormir. Por lo tanto lo primero que debes pensar es en el mobiliario que te permita llevar a cabo esa función, en este caso, la cama. Pero muchas veces queremos hacer otras cosas además de las obvias en nuestros espacios, ¿verdad? En el dormitorio una mesita de noche servirá de apoyo para una lámpara para leer y para guardar tus libros. Una sillita auxiliar es una buena idea para amarrarse los zapatos o leer, y una cómoda servirá para apoyar el televisor y guardar tu ropa. Si utilizas tu dormitorio para otras actividades como bordar o estudiar entonces procura tomar esto en cuenta para que integres los elementos que te hagan falta para este propósito.
5. Haz una lista:
Siempre es importante mantenerse organizado y una lista es una buena forma de saber que tenemos, que hace falta y que nos gustaría agregar.
Además también se deben definir prioridades y llevar un presupuesto. Te recomendamos que te hagas un portafolio donde también puedas guardar muestras de pintura, brochures, recortes de revistas, facturas y muestras de telas.
Es muy buena idea que en tu portafolio también tengas un plano sencillo con las medidas del espacio que estás decorando, ¡no vaya a ser que compres el sofá y no te quepa en la pared!
Cuando estés trabajando en tu proyecto lleva siempre contigo este portafolio, además de una cinta métrica y fotos de el espacio que vas a decorar.
6. Planea un esquema de colores:
Una vez que haz adquirido el mobiliario más relevante es momento de planear un esquema de colores. Por ejemplo si ya tienes el sofá entonces podrías pensar en colores que le combinan o le complementan para los silloncitos individuales, cortinas, alfombra y cojines decorativos. Cuando ya tengas estos elementos definidos entonces puedes escoger el color de pintura y el acabado que llevarán tus paredes.
7. Recuerda que la decoración es un proceso:
Los espacios no se dan de la noche a la mañana: se deben unir capas de elementos para lograr expresar nuestra inspiración.
Cuando ya tengas listo el mobiliario puedes ir pensando en las cortinas, los cuadros y los accesorios con los que le darás el toque final a tu habitación. Date gusto probando elementos aquí y allá, dale vuelta a la forma en la que pusiste los sillones, prueba y prueba hasta que estés feliz con el resultado final.
También es importante recordar que los espacios deben «madurar» y tener ligeros cambios a través del tiempo. Con el entrenamiento que has tenido en este proceso sabrás encontrar el cuadro perfecto en la feria de antigüedades; o al cabo de un tiempo tendrás el dinero para comprar aquella alfombra que tanto te gusta. Es posible que esto no suceda en el tiempo que estás haciendo el trabajo más pesado, si no más bien después. Y eso está bien… cuando trabajes en la decoración para tu casa siempre debes dejar un pequeño espacio para crecer.