Cuando vamos a seleccionar un tono de blanco para combinar y resaltar los otros colores que hemos elegido para decorar nuestro hogar, lo más importante que debemos considerar es que cuando nos alejamos del blanco puro (o blanco base) y buscamos que tenga un poquitito de “color”, todos los demás “blancos” ya no serán puros, por lo tanto, tendrán trazos de otro color. Al entender esto entonces también entenderemos que siempre habrá algún tono de blanco que complemente mejor que otro el esquema de colores que hemos elegido, y así será sencillo escoger tu blanco perfecto.
Observa estos colores de los tonos «blancos» de nuestra paleta:
Ahora mira los mismos colores sobre un fondo blanco… ¿viste la cantidad de colores, o sub-tonos que aparecen?
Aunque a primera vista parezca que un blanco es igual a otro, elegir el tono correcto hará una gran diferencia en la forma que lucen los otros colores en la casa y estos son los pasos que debes seguir para determinar el que más te conviene:
- Observa los otros tonos de la decoración: ¿Tienden a cálidos o tienden a fríos? Los blancos cálidos se ven beige, rosados o amarillentos, los fríos son un poco verdes, lilas o azulados. El peor error es empezar a mezclar esos sub-tonos, tal vez no sea visible de inmediato, pero es algo que incomoda en la habitación.
- En el mostrario de colores de Lanco, antes de elegir, observa muy bien el sub-tono de cada blanco, a mí me gusta decirle el “alma”, porque es lo que lleva adentro. ¿Tiende a verde, rosado, amarillo? Mira algunos ejemplos con estas fotos para que te ubiques bien. Observa todos los colores en la franja para ver la familia del que se deriva.
- Haz muestras grandes en las paredes y observa cómo interactúan los blancos con los otros tonos, también es importante considerar la luz natural que recibes en tu casa, la temperatura de la luz artificial, que puede ser cálida o fría; y a veces, el reflejo de una pared cercana, o el piso.
- Si vas a combinar muchos colores intensos y vivos, el color que los va a resaltar es el blanco base; o blanco puro, ya que no va a estar alterado por otro color.
Nosotros somos amantes de los colores, pero pintar tus paredes en blanco tiene sus ventajas, entre ellas podemos mencionar que hace que el espacio se vea más limpio visualmente, y refleja mejor la luz. Seleccionar el blanco ideal logrará un espacio unificado y agradable, ¡y ahora ya sabes cómo hacerlo!