Acaba con la rutina en tu decoración

A veces nos sucede que nos detenemos a evaluar nuestra decoración en la casa y observamos que hemos caído en una rutina donde nada sobresale, o nos hemos quedado únicamente con colores neutros y un poco aburridos; inclusive hemos comprado cosas que luego no tienen un lugar en el conjunto.

Esto probablemente sucede porque hemos decorado sin una visión clara de lo que queremos, por lo que la solución es plantearnos una. La forma más sencilla de lograr esto es pensando las sensaciones que queremos tener en los diferentes espacios de nuestro hogar: ¿queremos que el ambiente se sienta regio y elegante? ¿o más bien queremos que el ambiente sea cómodo y fresco?

Cuando definamos exactamente lo que queremos sentir será más sencillo encontrar los colores y complementos que nos lleven a lograr esas sensaciones que buscamos cuando entramos a cada habitación.

¿No sabes exactamente qué es lo que quieres? No te preocupes, date una vuelta por este blog y por Pinterest, y crea un archivo de espacios que realmente te encantan, no te limites por lo que crees que puedes o no puedes hacer, ya que la idea de este ejercicio es que encuentres las cosas en común que te llaman la atención.

Cuando estés list@ para poner manos a la obra, lo mejor es empezar con un lienzo en blanco o casi en blanco. Retira de tu espacio todas aquellas cosas que no te encantan o que no tienen un uso práctico.

Luego, de acuerdo a las sensaciones que quieres lograr, puedes elegir un par de colores neutros, que serán la base y se aplicarán en los espacios más amplios, como los sofás, la mayoría de las paredes, el piso, etc.

Después, elige unos tres colores de acento, estos serán los detalles que harán que todo se vea interesante, además que te ayudarán a realizar tus compras mejor, ya que tienes definido un esquema de colores y no te va a distraer nada que no te combine. Recuerda que al elegir los colores de acento puedes jugar con las diferentes intensidades de éstos mismos colores, lo que te amplía las posibilidades de decoración y hace que el resultado final sea mucho más interesante.

Los accesorios son como las joyas para un vestido, si tu espacio se ve un poco aburrido es casi seguro que la solución es tan sencilla como poner unos cuantos cojines, una alfombra y un jarrón con flores frescas.

Muchas veces vas a poder salir de la rutina simplemente cambiando algunos muebles de lugar, o trayendo un mueble o accesorio desde otra habitación o remodelandolo. Busca en tus armarios accesorios que puedas utilizar, como por ejemplo la vajilla de la abuela: ¿podrías colocar los platos como arte en la pared? Tu colección de pañuelos, ¿podrías enmarcarla?

Otro tip para salirte de la rutina es elegir un lugar de tu casa y hacer algo «loco» que siempre hayas querido hacer pero que te da un poquito de temor, como por ejemplo pintar los muebles de madera de tu cocina en gris, o colocar un cuadro muy, muy grande; o pintar el techo. Muchas veces esta rutina que nos cansa es producto de la indecisión, así que atrévete, empieza por un espacio y ya verás como te dará confianza para más.

Al final, recuerda que los cambios no necesariamente tienen que ocurrir en un fin de semana, ¡date tiempo para construir eso que tanto has soñado!