En el mundo del diseño de interiores, las tendencias van y vienen, y es importante estar al tanto para adecuarlas a nuestro gusto personal. Una de esas tendencias que ha ido ganando impulso es la «inmersión de color» o «color drenching» en inglés. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre esta audaz tendencia que redefine nuestra forma de pensar sobre el color en nuestros espacios habitables.
¿Qué es la inmersión de color?
Primero, hablemos de la palabra que lo describe en su concepto original en inglés: «drench». La traducción de esa palabra al español es «saturar», «sumergir», «empapar». ¡Y eso es precisamente lo que se busca lograr con el color!
La inmersión de color es un concepto de diseño en el que se utiliza un solo color de forma extensiva en todo un espacio, cubriendo paredes, techos, y en muchos casos, los muebles -e incluso elementos de decoración en el mismo tono o matices del mismo-. A diferencia de los esquemas de color tradicionales que equilibran diferentes tonos para lograr contraste y variedad, la inmersión de color crea un entorno monocromático que envuelve la habitación en una capa continua de color.
Esta tendencia no se trata solo de pintar una habitación de un solo color; se trata de comprometerse por completo con un solo tono en múltiples elementos. El resultado es un espacio que se siente cohesivo y envolvente, donde el color actúa como una fuerza unificadora que une todo.
Si temes que esto sea una tendencia que pronto va a pasar, muchos expertos que lo definen mas bien como una técnica: «Es un truco fantástico para permitir que «desaparezcan» detalles poco espectaculares como radiadores o armarios empotrados demasiado prominentes».
Aquí tienes algunas otras razones para sumergirte en un color:
Crear profundidad y dramatismo:
Una de las principales razones por las que la inmersión de color está ganando popularidad es su capacidad para crear profundidad y dramatismo en un espacio. Al usar un solo color en múltiples superficies, la vista se siente atraída por las variaciones en la textura y el material, en lugar del contraste de color. Esto puede hacer que una habitación se sienta más grande e íntima, según el tono utilizado.
Es una expresión de tu personalidad:
En una era en la que la expresión personal se valora cada vez más en el diseño del hogar, rodearse de un solo color permite declaraciones audaces y sin complejos. Ya sea un azul profundo y melancólico o un rojo vibrante y enérgico, esta tendencia alienta a los propietarios a adoptar sus colores favoritos de una manera que se siente poderosa y abarcadora.
Romper con el minimalismo:
Después de años de interiores minimalistas y en tonos neutros, muchas personas están listas para algo diferente. La inmersión de colores ofrece un cambio refrescante que devuelve calidez, personalidad y vitalidad al hogar. Es un rechazo de la filosofía de “menos es más” en favor de algo más expresivo y emocionalmente resonante.
Si te sientes aún más interesad@ en atreverte a esta tendencia, te dejo algunos consejos para que la pruebes en tu espacio preferido:
Piensa bien el color que vas a utilizar:
La clave para lograr una combinación de colores exitosa radica en seleccionar el color correcto. Si bien los tonos intensos y saturados pueden transmitir un mensaje contundente, es posible que no sean adecuados para todos los espacios. Considera la función, la iluminación y el tamaño de la habitación antes de comprometerte con un color. Los tonos más suaves pueden funcionar bien en habitaciones o espacios pequeños, mientras que los tonos más oscuros o vibrantes pueden agregar dramatismo a las salas de estar o los comedores.
Aplica capas con texturas:
El uso de un solo color no tiene que ser aburrido. Para evitar que el espacio se vea plano, incorpora diferentes texturas y materiales en la misma familia de colores. En el caso de la pintura puedes usar acabados distintos y mezclar acabados mate, satinados y brillantes.
La pintura Stainless de Lanco es ideal para muchas superficies y es de fácil limpieza, además de que la puedes conseguir en acabado satinado o mate, ¡lo que es una gran ventaja!
También puedes valerte de las telas y acabados para agregar aún más capas y texturas en tu decoración. Esta superposición agrega interés visual y profundidad, lo que garantiza que la habitación se sienta rica y dinámica en lugar de monótona.
Extiende más allá de las paredes:
Para una verdadera inmersión de color, debes extender el color más allá de las paredes. Pinta el techo, elige muebles a juego e incluso considera la posibilidad de usar iluminación o accesorios de colores. La idea es crear una experiencia envolvente donde el color se convierta en la característica definitoria de la habitación. Si sientes que un solo color en absolutamente todo es demasiado, aún puedes lograr la inmersión en esta tendencia al pintar las paredes y el techo en el mismo color.
Genera equilibrio con tonos neutros:
Si bien la inmersión de color consiste en adoptar un solo tono, introducir pequeñas dosis de tonos neutros puede ayudar a equilibrar el espacio y evitar que se sienta abrumador. Esto podría ser en forma de molduras blancas, detalles de madera natural o accesorios metálicos.
La inmersión de color habla de una tendencia más amplia de personalización y audacia en la decoración del hogar, donde las personas están cada vez más dispuestas a tomar riesgos y abrazar su individualidad. Si bien puede que no sea para todos, esta forma de abrazar los colores ofrece una forma única de transformar un espacio, convirtiéndolo en un verdadero reflejo de la personalidad y el estilo de uno.
Ya sea que desees hacer una declaración audaz o simplemente experimentar con el color de una manera nueva, la inmersión de color es una tendencia que vale la pena considerar. No se trata solo de decorar una habitación, sino de crear una experiencia envolvente que celebre el poder del color en nuestras vidas.