Los pasillos son como los héroes anónimos de nuestros hogares: el lugar de paso, el punto de conexión, el paso rápido de una habitación a otra… Los recorremos a diario, pero rara vez les dedicamos el cariño que se merecen. Sin embargo, con la pintura adecuada y algunos trucos ingeniosos, un pasillo puede convertirse en mucho más que un espacio de transición entre habitaciones: puede ser un lugar acogedor y elegante que te hará sonreír cada vez que pases.
Tanto si tu pasillo es naturalmente luminoso como si tiende a ser más oscuro, hoy te ofrecemos consejos, trucos y brillantes ideas de color para darle vida.
Prepara como un profesional
Antes de siquiera abrir la lata de pintura, alistemos la superficie:
Despeja el espacio: Retira las cuadros, los muebles y cubre con cinta adhesiva las molduras y accesorios.
Rellena y lija: Parcha cualquier agujero o abolladura para lograr una superficie lisa, puedes usar la masilla acrílica de Lanco, que es de fácil limpieza y 100% pintable.
Limpia las paredes: Los pasillos son muy transitados, lo que significa que habrán huellas dactilares y manchas. La grasa y el polvo son los peores enemigos de la pintura, por lo que te recomiendo una buena limpieza y mejor aún: aplicar además una base de Bloqueador de Manchas Lanco para mejorar la adherencia de la pintura en esas condiciones.
¡Un buen trabajo de pintura empieza con una buena preparación!
Elige el acabado de pintura perfecto
Los pasillos son zonas de mucho tránsito, así que elige un acabado que resista el paso del tiempo:
Los acabados satinados son ideales: son duraderos, se limpian fácilmente y ofrecen el brillo justo para reflejar la luz de forma elegante sin resaltar las imperfecciones de las paredes. ¡Te recomendamos usar nuestra pintura Stainless que resiste hasta 10,000 lavadas! y está disponible en acabado mate y satinado.
Luz y color:
Un aspecto muy importante para tomar en cuenta es el tipo y calidad que de iluminación del pasillo, ya que ésta juega un papel importante a la hora de elegir el mejor color de pintura.
Si tu pasillo recibe mucha luz natural durante el día, puedes optar por un color más neutro o apagado, ya que absorbe la luz y crea un aspecto balanceado. Sin embargo, para pasillos con poca luz natural, deberás optar por tonos que iluminen el espacio. Para ello, busca colores con un alto VRL (Valor de Reflectancia de la Luz). En los mazos de color de Lanco podrás ver este dato en la parte de atrás, en el índice, representado por sus siglas en inglés LRV.
Un valor de reflectancia de la luz (VRL) alto indica que un color refleja una gran cantidad de luz, lo que resulta en un espacio más brillante e iluminado. El VRL se mide en una escala de 0 a 100, donde 0 representa el negro (absorbe toda la luz) y 100 el blanco (refleja toda la luz). Generalmente, los colores con un LRV superior a 50 se consideran de alto valor.
Además, seleccionar colores de pintura que complementen las fuentes de luz artificial creará una apariencia equilibrada en tu pasillo: los colores de pintura de tonos cálidos son ideales para zonas con iluminación cálida, como bombillas incandescentes o halógenas. En caso contrario, podrías elegir colores de tonos fríos para espacios con luces LED o fluorescentes más frías y de bajo consumo.

La dirección de la luz artificial puede crear sombras e influir en la apariencia del color de la pintura, así que prueba aplicando muestras ya que el color que se ve en la tienda y en tu casa puede ser totalmente diferente.
Verás cómo las luces que iluminan desde arriba resaltan el techo y la parte superior de las paredes. Por otro lado, las lámparas de pie iluminan la parte inferior de las paredes, cambiando también la apariencia del color de la pintura.
Ambas situaciones cambiarán la apariencia del color, así que, de nuevo, prueba con muestras para encontrar los mejores colores de pintura para tu pasillo oscuro.
Opciones para escoger:
Mientras que los pasillos que reciben abundante luz natural pueden ser pintados de casi cualquier color, los pasillos oscuros podrían resultar un poco sombríos; sin embargo, con los colores adecuados, puedes convertirlos en espacios luminosos y acogedores.
Aquí tienes algunos de nuestros tonos favoritos:
Verde Salvia Gris oliva:
Los verdes terrosos y los verdes grisáceos aportan calidez y elegancia, a la vez que son lo suficientemente claros como para reflejar la luz.

Blanco cálido o Crema:
¡Nunca subestimes el poder de un buen tono de blanco! Sobre todo, los tonos cremosos con base amarilla porque reflejan mejor la luz.

Gris topo pálido o «Greige»:
Estos neutros suaves aportan una profundidad sutil y combinan a la perfección con suelos o molduras de madera.

Rosa rubor:
Para dar un toque de encanto y suavidad, los rosas apagados pueden ser sorprendentemente versátiles y sofisticados.
Coral apagado o Terracota
Si te sientes audaz, estos tonos aportan un brillo cálido a un pasillo y combinan de maravilla con materiales naturales como el ratán o el roble.

¡El toque final!
Una vez que se haya secado la pintura, dale vida a tu pasillo con algunos toques extra, por ejemplo:
Un espejo o detalles metálicos para reflejar la luz y hacer que tu pasillo se sienta más espacioso.
Una consola estrecha o un estante flotante para llaves o plantas.
Una galería con fotos o arte.
Una banquita para sentarte.
Hermosas lámparas decorativas.
Una alfombra de pasillo para añadir suavidad y color.
¿Que más agregarías?
Un pasillo recién pintado puede transformar por completo la atmósfera de tu hogar. Ya sea que optes por un estilo tranquilo y neutro o suave y alegre; los colores adecuados (y un poco de creatividad) pueden convertir un espacio de transición en uno realmente espectacular.
¿List@ para darle un toque de luz a tu pasillo? ¡Toma una brocha y deja que la magia comience!