Puede que la arquitectura sea impresionante y el entorno maravilloso…pero queramos o no, la primera cosa que observamos de un edificio o residencia son los colores que la decoran. ¡Ese es el poder del color! Captura nuestros sentidos y emociones….
El color se puede utilizar para acentuar los aspectos bellos de nuestra casa y disimular los no tan bellos; puede crear la ilusión de que una casa pequeña no lo es tanto, o que una casa sencilla tiene un poco mas de glamour… En fin, nadie podrá discutir que una capa fresca de pintura embellece una fachada triste de la noche a la mañana.
¿Cuáles son los detalles que debes tomar en cuenta para decidir tu mejor color para exteriores? ¡Sigue leyendo por que te los decimos a continuación!
- La arquitectura:Lo primero que debes hacer para elegir el color ideal para el exterior de tu casa es observar la arquitectura, ya que ésta es la «personalidad» de un edificio y debemos elegir colores que la complementen. Te recomendamos que te inspires en casas similares a la tuya que tengan combinaciones de colores que te agraden: puedes darte una vuelta por el vecindario o revisar revistas o páginas de internet especializadas, como la de Lanco. Este ejercicio es especialmente importante si tienes una casa con un estilo arquitectónico de época, ya que un poco de investigación te va a ayudar a elegir los colores característicos de su estilo.
- Los elementos fijos que ya tienes: ¿De que color son los enchapes decorativos? ¿Que detalles no se van a pintar? Estos elementos de tu casa deben ser muy relevantes en tus decisiones de color: Si tienes una fachada con un enchape de piedra, por ejemplo, logararás una conexión visual al utilizar colores similares a los que se encuentran en las vetas de la piedra. Si los elementos fijos son de tonos fuertes, como por ejemplo el ladrillo, te recomendamos utilizar colores neutros para balancear el efecto final. Recuerda que también puedes utilizar selladores especiales como el Water Sealer de Lanco para proteger superficies que no se pintan, como las piedras naturales o el ladrillo.
- El ambiente y entorno: Utiliza colores que complementen los colores del entorno, pero trata de no usar los mismos si quieres que tu casa sobresalga. Por ejemplo, una casa rodeada de una gran extensión verde lucirá muchísimo en colores rojizos, ya que el rojo es el complemento del verde.
- Los colores de las casas de tus vecinos: Trata de que tus colores elegidos sean compatibles con los colores de las otras casas de tu barrio para dar sensación de orden. Eso si, trata de no hacer una réplica exacta…puedes mezclar los colores de manera diferente para que tu casa tenga su propia personalidad.
- No los hagas competir: Cuando hayas elegido el color base básate en esa elección para elegir por lo menos uno más que lo complemente. Dos colores muy fuertes o dos muy claros no se verán bien juntos; busca balance en los complementos.
Recuerda que es muy importante que pruebes el color antes de comprar la totalidad de la pintura que necesites, ya que generalmente vemos los colores «en pequeñito» en los mostrarios de color y no siempre la sensación del color es la misma cuando lo ves a gran escala en las paredes exteriores de tu casa. Te recomendamos que la prueba de color sea de al menos un metro por un metro y que la observes durante el día para que veas el color en diferentes condiciones de luz.
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