Por mucho tiempo los colores más populares de pintura han estado a los extremos de nuestro muestrario: o son realmente claros, en su mayoría tonos de blanco; o son realmente oscuros e intensos, que se usan en su mayoría como acento.
Recientemente he estado observando en los blogs de interiorismo el uso de tonos intermedios, y eso me hace muy feliz, por que se amplía la gama de opciones que tenemos para decorar nuestro hogar.
Los tonos intermedios son colores de balance, ya que aunque no son tan expansivos como los colores más claros, te dan una oportunidad de explorar un color sin «arriesgarte» a incluir un color más definido en tu decoración. Son tonos increíblemente versátiles, que puedes hacer más informales o elegantes de acuerdo a los acentos y accesorios que utilices para combinarlos.
El bajo contraste que se establece con estos colores ayuda a crear ambientes más relajados, amigables con los sentidos… ¿A quién no le hace falta un poco de eso?
Mira algunas ideas de la variedad de estilos y ambientes que se pueden crear:
