El rodillo es una magnífica herramienta que nos permite abarcar con pintura una gran superficie. El rodillo está compuesto por tres partes: el mango, el marco y la funda. Al igual que otras herramientas el rodillo se ha ido transformando para adecuarse al área y la superficie que queremos cubrir.
El mango del rodillo puede unirse a una extensión como esta para llegar con la pintura mas arriba en la pared.
El marco del rodillo es la parte que rueda y las hay en diferentes tamaños de acuerdo a la superficie que vamos a cubrir, los mas comunes son de 3 y 9”
La funda es la cubierta que le ponemos al marco y es lo que va a retener la pintura para que pintemos, tradicionalmente se hacían de pelo de oveja, pero actualmente la mayoría de las fundas están hechas de materiales sintéticos como el polyester y el nylon. Al igual que con las brochas, las fibras naturales no son adecuadas para las pinturas base látex.
El tipo de superficie que vamos a pintar va a determinar el espesor de la funda que necesitamos: como regla general entre mas rugosa es la superficie mas gruesa debe ser la funda y entre mas lisa es la superficie menor sera el grosor de la funda. Los grosores de las fundas van desde 3/16” hasta 1 ¼”
Lanco le ofrece diferentes tipos de fundas para muchos propósitos y usted podrá ver claramente su uso en la etiqueta
La calidad de una funda de rodillo se va a notar en sus fibras y en el núcleo del rodillo. Las fibras deben estar unidas al núcleo con un pegamento epóxico que resista los solventes, además de resistir el encogimiento. El núcleo debe ser resistente al agua y de doble espesor.
También existen los rodillos de espuma que son muy económicos y se pueden utilizar para trabajos manuales y pequeñas aplicaciones, pero no son recomendables para grandes superficies.